viernes, 10 de enero de 2014

Diamantes de sangre




Los diamantes de sangre, también llamados diamantes de zonas en conflicto o diamantes de guerra, son los diamantes extraídos en zonas de conflicto por personas en régimen de semiesclavitud. Estos diamantes hacen aumentar las insurgencias y milicias de la guerra en África.


 Este problema se hizo aún más conocido con la película "Diamante de sangre" (Blood Diamond), protagonizada por Leonardo DiCaprio. La película debe su nombre a los diamantes de guerra, piedras preciosas que se encuentran dentro de zonas en guerra y que se venden para financiar dichos conflictos armados, en este caso la guerra civil de Sierra Leona en 1999. “Diamante de sangre” fue nominada para cinco premios Óscars.






(Danny) -Así que vende armas a los rebeldes y el gobierno le contrata cuando estos las usan. ¡Fantástico! Supongo que a cambio pedirán concesiones mineras ¿no?
(Coronel) - Salvamos al gobierno y nos demuestra gratitud
(Danny) - Y se hace rico ¿eh?


Pero vayamos al fondo de la cuestión, ¿qué es un diamante de sangre?

Según define las Naciones Unidas, un diamante de sangre es un diamante "que se origina en las zonas controladas por fuerzas o facciones opuestas a gobiernos legítimos e internacionalmente reconocidos, y se utiliza para financiar las acciones militares en contra de esos gobiernos o en contravención de la decisiones del Consejo de Seguridad". Es decir, se trata de un diamante extraído en una zona de guerra que posteriormente será vendido en secreto, y sus ganancias van al financiamiento de los esfuerzos de guerra. Con frecuencia, los niños se ven obligados a minar estos diamantes. Finalmente, los diamantes se venden como diamantes legítimos y legales en el mercado internacional.

En países devastados por la guerra como Angola, Sierra Leona, Costa de Marfil, Liberia, Congo y Zimbabwe; los diamantes de sangre han sido objeto de tráfico. También fuera de África (Venezuela y Líbano), el comercio ilegal ha cobrado gran impulso. Se especula que los diamantes de guerra podrían financiar a al-Qaeda.

Fue en 1997 cuando el comercio ilegal de diamantes fue reconocido oficialmente, con la sanción de las Naciones Unidas a Angola, prohibiendo la venta o compra de diamantes del país. Casi el 20 por ciento del comercio de diamantes en Angola fue puesto a fines ilegales, en su mayoría para financiar conflictos del país.
Con el fin de detener el flujo de diamantes de sangre, las Naciones Unidas ha creado un procedimiento de certificación oficial conocido como el Proceso de Kimberley. Los países exportadores deben certificar que sus diamantes fueron obtenidos legalmente. El proceso se inicia con la extracción del diamante y finaliza con su venta en el mercado. Las naciones adscritas al Proceso de Kimberley no comercian con diamantes con los países que no se han unido.

Por ello, los consumidores deberían plantearse una serie de cuestiones antes de comprar un diamante: de dónde viene el diamante, si la empresa tiene una política con respecto a los diamantes de conflicto y si la empresa puede garantizar que sus diamantes son libres de conflicto.



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